La luz solar emite energía en forma de radiación y son los rayos invisibles de alta energía conocidos como radiación ultravioleta (UV), entre ellos los rayos UVA y UVB son los que pueden causar mayor daño a los ojos. Estos rayos están presentes todo el año con niveles distintos según las regiones; los servicios meteorológicos asignan una clasificación de índice de rayos UV que van del 1 a 15. En los países mediterráneos como España, durante el verano, los niveles pueden llegar a índices hasta 9 y 10; a partir de 8 se consideran niveles muy altos. Por eso es particularmente importante protegerse adecuadamente los ojos. 

La protección denominada UV400 bloquea entre el 99% y el 100% de la luz ultravioleta (invisible), filtrando los rayos de luz con longitudes de onda de hasta 400 nanómetros, incluidos los rayos UVA y UVB. Para asegurar una adecuada protección ocular, es importante usar gafas de sol UV400 cuando se esté al aire libre, incluso en días nublados, ya que los rayos UV pueden penetrar a través de la capa de nubes. En el caso de niños y adolescentes, la necesidad es aún mayor, ya que los ojos del niño resultan más vulnerables ya que la pupila permanece más dilatada y la pigmentación de ojo, que actúa como barrera protectora, se va oscureciendo con el paso del tiempo. Según los expertos casi el 50% de la radiación Ultravioleta a la que nos vemos expuestos a lo largo de la vida incide ocularmente antes de los 18 años.

La categoría del filtro de las lentes indica su grado de absorción lumínica visible, más no de la radiación UV. Las categorías de filtro van desde 0 hasta 4 según la clasificación de la norma internacional ISO 12312-1:

• Categoría 0: Lentes claras que absorben desde el 0% y el 19% de luz, utilizadas para interiores, de noche y exterior cuando haya niveles muy bajos de luminosidad, incluso conducción nocturna.
• Categoría 1: Lentes ligeramente coloreadas que absorben entre el 20% y el 56% de luz, ideales para niveles de luminosidad leves. No aptas para conducción nocturna.
• Categoría 2: Lentes medianamente coloreadas que absorben entre el 57% y el 81% de luz, ideales para condiciones de media luminosidad. No aptas para conducción nocturna.
• Categoría 3: Lentes con tinte óptimo para condiciones de elevada luminosidad (playa y montaña) que absorben entre el 82% y el 92% de luz. No aptas para conducción nocturna.
• Categoría 4: Lentes con capacidad para absorber hasta el 98% de luz, ideales para alta montaña, esquí y deportes acuáticos donde entra en juego la reflexión lumínica. No aptas para la conducción en ninguna circunstancia.

Nuestra recomendación en este sentido es clara, ante cualquier duda sobre salud ocular visita y deja que te aconseje un oftalmólogo titulado que podrá resolver cualquier inquietud al respecto y, de ser requerido, realizar una revisión que determine tus necesidades oculares. Recuerda que la salud de los ojos es sumamente importante y que la falta de atención y cuidado al exponerse al sol en regiones de índices elevados de radiación, pueden causar problemas oculares irreversibles. Cuida tu salud y la de los tuyos.